Estoy, estoy... enamorada!!!

Sí, enamorada y tal vez demasiado ana-morada (anorexica-fumada xD).

Que sensación. Otra vez mi estómago sube y baja. Me encanta sentirlo, siento mi estómago y no es empacho ni órdenes de vómito. Me hace sentir bien. Que tonta estoy, madre mía...

Como supongo que a todo el mundo le pasa cuando fuma marihuana a palancas, me da por pensar "filosóficamente" y me he acordado de él, ya no es raro, ocupa todos los pensamientos que no sean comida, y algunos que son comida, también.

Esta vez me he acordado del primer día que quedamos. Fuimos a comer a un chino, y el cielito de él, ingenuo e inocente, quiso darme de comer con la mano. Le corté con un seco "No, yo sola puedo que ya soy mayor". Dios que borde. Después, me ha vuelto a la mente el primer día que dejé de oponer resistencia. Dejé que me diera de comer, de volver a recordarlo me noto, otra vez, esa imborrable sonrisa atontada que no puedo quitar de la cara, cuanto más pienso que no me la puedo quitar, mas cosquillas me hace.

Me encanta que lo haga, yo no puedo. Soy incapaz de darme de comer, soy incapaz de cuidarme y empiezo a desentramar el cisco mental de mi cabeza en el que: cuidar = alimentar.

Defintivamente me encanta, creo que, lo de que él me de de comer, es lo que más me gusta en el mundo, después de él, claro está. Aunque me sale un gesto de vergüenza por mi parte, tampoco es eso, no sé como explicarlo, es un "me quiero morir" pero con un matiz como... como de ilusión.

Es como algún tipo de droga. Me tiene tonta. No percibo ningún estímulo externo. Y no es la primera vez que me pasa hacia él, a quien a partir de ahora llamaremos C.

Siento la chapa, no es necesario leer, pero necesito expresarlo en alguna parte. Sin pasan 2 semanas sin que le vea, parece que mi estómago toma vida propia y dejo de ser laura, y me convierto en loli (Aclaración: loli es como llamo a mi estómago, viene de dolores). Sólo soy estómago, no siento nada más, podría aprovechar para hacerme la cera en esos momentos.

Dios mío, que tonta estoy. Me da igual como acabe esto, no quiero mirar al futuro. Sólo por momentos como estos me merecerá la pena. Acabe como acabe, como si acabamos tirándonos los trastos a la cabeza. Habrá merecido la pena, porque llevo un rato sin pensar en comida y he sido plenamente feliz, más feliz que cuando era pequeña y no tenía preocupaciones. No sabía que hubiera gente que pudiera sentir estas cosas. Es lo mejor que me ha pasado nunca.

En fin... que bonito es el amor!!! ^^

En cuanto pueda me paso por los blogs niñas guapas!
Mucho ánimo y muchos besos!