sábado, julio 25, 2009

Novedades

Bueno, pues voy a proceder a actualizar que hace mil años que no cuento cosicas... y tengo una de cosicas que contar que lo flipas...

Empecemos por el principito (principio xD):

Volví a mi casa que ya es verano... y el primer finde ue estuve aquí pensé que ya tocaba vivir un verano "con fundamento", esto es, ser feliz... total, que quedé con quien pensaba que era eduardo/romeo (y sigo pensando, pero bueno....) y le solté de sopetón todo. Le dije: "mira, hay algo que no me deja avanzar (ya sabe lo que me pasa), y sólo necesito que me digas que no, ya está, así podré rehacer mi vida, lo que pasa es que te quiero, llevo 4 años así y creo que ya es hora de que empiece a cambiar" Me puso una cara en plan "que te has tomado?" y me dijo "Yo siempre te he visto como a una prima". Por extraño que parezca me alegré, en serio, fue una liberación en ese momento, entré dos veces al baño del bar a destrozar un poco más mi vida y esas cosas y salí con una sonrisa que me llegaba de oreja a oreja. La cosa es: a veces me pregunto, ¿entonces quién carajo fue quien me dijo que me quería? y sigo pensando que tuvo que ser él, pero bueno, me digo que no puede serlo porque ya me lo ha dicho. La verdad que me siento bien, me doy permiso para poder conocer a alguien, para poder pensar en otra gente que no sea él y es toda una liberación ciertamente.

En otro orden de cosas, pero en la misma línea. El tio este al que me estaba tirando... discutimos fuertemente... ya puse algo, pero sólo algo... no conté la movida que hubo con la bolsa de las magdalenas y los gritos que se pegaron... es que no entiendo a este mocete, de verdad. Me ve por la calle y no me saluda, nos pegamos meses sin saber el uno del otro, el último día que vino a mi casa me contó los bollos y las magdalenas... estabamos durmiendo y al parecer al muchacho le despertáron mis tripas rugiendo (imposible, porque hace muuuucho tiempo que han dejado de sonar, pero vamos...) y al día siguiente me sale con que me había escuchado vomitar, que faltaban a saco de magdalenas y yo... "¿para qué coño te metes?". Y en ese momento fue cuando me sacó la bolsa de las magdalenas me empezó con la de "tienes un problema y yo te quiero ayudar". Ya bueno... y en meses ni me llama en plan "¿qué tal estás?".Total, que cuando volví a casa de los papis ,me llama y me dice que estaba aquí... yo flipando, quedamos y sin más... que no tengo muchas ganas de volver a verle el geto al niño, me desquicia bastante. Y eso, llevo como cosa de 3 semanas sin hablar con él, cosa que me da bastantes pistas sobre la implicación del chaval y sus ganas de ayudar a quien según él, lo necesita.

Más cosas... San Fermines...Fui allí el jueves depués de haber estado toda la semana haciendo mis cosicas de locura interior (solo cenar mi ensaladita porque los papis están al acechu) y eso... el jueves me sentí cebada porque comí en casa de mi amiga (Es de Pamplona) y con padres tíos y la hostia. Que yo agradezco que me dieran de comer, que es un gesto de generosidad infinita y agradezco más aún que me abrieran las puertas de su casa, pero es que llega un momento que yo ya no puedo más. Pues eso, que el vierner por la mañana dije la de "me voy a logroño con mis padres y a la tarde vuelvo". En mi casa dije que me quedaba en Pamplona. Y me fui a un pueblo intermedio. Había quedado con Iván... y las 7 de la tarde vuelta a Pamplona. Y esos fueron mis San Fermines. El Sábado por la mañana me volví a mi casa y ya, a descansar que estaba muerta.

El finde siguiente a Sanfemines: cena el sábado y comida el domingo, que mi niña se me va de Erasmus y había que despedirla como merece. La cosa fue bien... llevaba toda la semana a cena de ensalada porque es el único momento que me coincide la comida con los papis y no queda otra... El Sábado vomité otra vez. Y lo peor del asunto es que mi amiga que dio un poquito de cuenta, algo sospecha pero bueno, algo de confianza he ganado y tengo que aprovechar.

Y al volver de Pamplona ya definitivamente, este lunes empecé a hacer las prácticas de monitora. Es horrible. Me toca comer con los medianos (5,6 y 7 años) y son los que peor comen de todo el campamento. No sabes lo que es tapar tu comida para poder tener un poco de autoridad en eso de "come". No me hacen caso, es desesperante. Les he tenido que hacer un cartel "El semáforo de las comidas" se llama... si comen mal: punto rojo, si comen regular, punto amarillo, y si se lo comen todo, punto verde. Que inocentes son. Es una chorrada, pero por lo menos consigo que coman porque los primeros días era horrible... Y para mí lo sigue siendo. Es ver tanta comida... tanta fritanga, tantas croquetas, tantas patatas... me da una ansiedad que flipas y no puedo fumar delante de los niños. Es tremendo. A las 4 los soltamos, se van a casa con sus padres y yo me voy a mi casa con los míos. Y no sé por qué carajo en cuanto llego no puedo dejar de comer. Llevo una semana a atracones. Yo que me quería quedar en 48 kilos... ya estaba llegando, Estaba en 49 y medio... y ahora 52. ..
A ver cuando carajo acaba el maldito campamento para volver a mis cosicas... que horrible está siendo esto...