miércoles, abril 29, 2009

Capítulo 4: La chica que estaba agobiada porque tenía muchos trabajos y se apuntó a la mierda esta de los capítulos

En primer lugar… gracias pueblo!!! El texto de ayer fue una voladura muy guapa, y supisteis entenderlo!! Y el texto de hoy, a ver, a ver… jajajajaja

Bueno pues a ver. Esta pobre chica, tenía una pila de cosas para hacer que daba miedo, también tenía una compañera de piso que le sacaba mucho de quicio, pero ese tema ahora no viene a cuento. Estaba estresada porque el año anterior se dedicó a hacer amigos, hizo amigos para toda la carrera y pensó que sería mejor así, porque a partir de 2º se centraría en estudiar porque ya no tendría que conocer a nadie más. Esta chica, que antiguamente cuando salía con su cuadrilla por Logroño tomaba el papel de acordeón en la orquesta que improvisaban por las calles, había tocado fondo. Se pasaba la vida liando pitis y petas, se dio a la mala vida con una habilidad asombrosa y no contenta con ello, hizo amigas en foros. Estas amigas, solían ser un poco zorras a veces, tenían voladuras muy guapas porque les gustaba el crak. A laura le asustaban a veces, de hecho un día alguien empezó a filosofar sobre los fondos difusores y hubo un día más terrible aún en el que alguien explicó había que hacer para crearse una solitaria. La chica estuvo por tirarse por la ventana una vez más y se dedicó a banear al personal como ser superior que era. Más tarde, del aburrimiento ajeno, se difundió una iniciativa sobre escribir capítulos chorra día a día para reírse de los demás. La chica había suspendido más de la mitad y se veía en junio con 11 asignaturas a examen, pero ella era una tipa dura y cuando le dijeron de perder el tiempo con esta chorrada rápidamente se apuntó.
Actualmente se arrepiente un poco, porque le quita tiempo y es posible que abandone pronto porque no sabe hasta cuando podrá durar cafetizada.

Pues eso, que me estoy agobiaaaaaaaaaaaaaaaaaaando!!! Me voy a hacer uno de los trabajos que tengo que entregar mañana para que me lo suspendan.


POR EL BIEN DE VUESTRA ALMA, VOTAD, O ABANDONAD!!!



ESTA ES MI GUERRA!!!!

martes, abril 28, 2009

Capítulo 3: La chica que soñó llamarse nacha julieta y quería que romeo diese la cara para decirle que ella también le quería

Bueno, el título ya deja mucho que entreveer... como mañana promete ser un día movido no se si voy a tener tiempo de ponerme a los capítulos, así que pongo ya el de mañana y todos contentos, además, aprovechado que ando un poco fumada voy a darle un giro a la historia original...

Allá por 1594 o 1595 (esto no me lo he inventado, me he documentado en wikipedia... para que veais que me estoy currando el capítulo, eh?),pues eso, pongamos que sucedió esta historia en el año 1594.

En el año 1595 (me ha dado la gana cambiarlo, ¿qué pasa? el capítulo es mío y hao con el lo que quiero)... (y ahora ya hablo como gritado, como si fuera una narradora harta de que os esteis cachondeando y no la dejeis hablar, por eso lo voy a escribir con mayúsculas y signos de exclamación :P)

¡¡¡¡¡EN EL AÑO 1594 O 1595, FALTA INFORMACIÓN!!!!!! (que bien, ya os habeis callado y puedo utilizar un tono normal, gracias por vuestra atención) Existió una pobre chica a la que todos llamaban burbuja, y ya ni eso, de puro vagos que eran habían acortado su nombre y le decían burbu... a ella esto le sonaba en como lo de "algorgor" o "currucú paloma", un sonidico gutural sin fundamento que le hacía sentirse superior al ver que a los pobres les faltaba cognición para escribir su nombre completo. La chica había repetido muchas veces su nombre de pila, le dolía la boca de decirlo, pero claro... les faltaba cognición... ¿cómo iban los demás a recordar 2 nombres si difícilmente recordaban 1? Un día la princesa muy rayada por esta situación, y casi a punto de meterse un tiro (no se podía tirar por la ventana por un problema de vivienda muy gordo que tuvo, ya que si haría esto sería absurdo, vivía en un sótano, con suerte si en vez de tirarse por la ventana, se asomaba a una de las 3 ventanas que tenía aquella casa y trataba de hacer que volaba, al caer se haría una herida en la rodilla que con el tiempo se podría convertir en un postilla si al caer al suelo se restregaba la parte dolorida contra alguna pared), total, que se fue a dormir. Era tal la rayada que esta mujer tenía que soñó que tenía una vida paralela.En aquella vida, la pobre chica, que volvía del callejón de perder ocho kilos por un pinchazo en el brazo (había ido a hacerse un análisis de sangre, que aquí hay que explicarlo todo, luego si no es creeis que soy una yonki o una macarra navajera) pues eso, tras un ajuste de cuentas con su psiquiatra, con la desazón que ello conlleva, llegó a su casa y se metió en sus tuentis (claro, tenía dos porque tenía vidas paralelas, no lo olvideis), recibió un mensaje (de un señor que ella creía que era desconocido pero que como esta mañana, extrapolándome de la historia que estoy contando, me han puesto un video de freud, un señor cuyo padre tuvo 3 mujeres, de las cuales mató a 2, y que además recetaba cocaína, sustancia que nos aclara mucho el origen de sus delirios, afirmó que los desconocidos en sueños son conocidos, de hecho puedes ser hasta tú mismo, o en el peor de los casos, la uña del dedo pequeño que incoscientemente trata de avisarte de que te está saliendo un uñero y se te está empezando a infectar, el uñero la postilla de la pierna), pues eso que recibió un privado de un señor que se llamaba nacho romeo. A este tal romeo le gustaba mucho cantar por las ventanas de las casas, pero con lo complicado que tenía la pobre chica el tema de la vivienda, el tal romeo debía forzar la cerradurade la casa, recorrer todo el pasillo hasta llegar a la cocina por donde podría salir al patio y buscar una ventana para poder berrear a gusto. Burbuja lo tenía complicado para que este tio loco, un desconocido que le dijo que la quería, fuera a su casa a tomar te con pastas. Burbuja soñó que fue a renovarse el DNI (y digo lo soñó porque esto aún no ha sucedido... ya lleva como un mes caducado, pero bueno...), porque sin DNI no le venderían las pastas para el te, la señora de la tienda que era muy suya...(que habilidad para enlazar temas... xD) y al llegar allí le dijeron que se había estado engañando toda la vida, ninguno de sus nombres era real, en realidad se llamaba Ignacia Julieta. A Burbuja le salió una risilla nerviosa. Automáticamente pensó en la movida tan gorda que se montaría entre aquellos seres que acortaban un puto nombre, y a duras penas recordaban los dos, al decirles que olvidaran el nombre de pila auténtico y recordaran el nuevo, un nombre compuesto... ya se veia con nombres en plan juli, nacia o arriquitaun. ¿Cómo contaría esto? Total, tras comprar las pastas, Ignacia volvió a su casa y se metió de nuevo en el tuenti, como gran viciada que era, entonces, sucedió la tragedia, via tuenti informó a aquellos seres de cognición limitada, aunque gran corazón... y fue bautizada por ellos como nacha (¿por qué carajo os pegó tan fuerte con eso de llamarme nacha... y peor aún, ignacia?). Nacha, afligida y apunto de hacerse otra postilla más grande, más pofunda y con más pus que la anterior no podía llegar a comprender quien era aquel hombre que admitió tener otro nombre, Eduardo. Nacha estaba que no entendía nada, y claro, tampoco había nada que entender, simplmente era un sueño, y los sueños son chorras de cojones. Entre quienes la llamaban nacha, hubo un tiempo, afortunadamente breve, que también la llamaban eduarda. Nacha entendió esto como una venganza, ya que ella había estado muchos años vacilándoles con el tamaño proporcionado de sus cerebros y sus estómagos, ahora querían demostrarle que podían recordarle muchos nombres a la vez, tantos como inervaciones y demás estados de histeria querían producir en la protagonista de este sueño, cada vez más elevados. Nacha intentó tirar su ordenador por la ventana, pero el romperlo le fue inútil, era como si se caería de la mesa al suelo. Sólo se le desengachó la tarjeta interna de su ordenador que le daba el wifi (lo que provocó un desasosiego extremo en ella, estaba incomunicada del mundo y nunca más podría volver a entrar a pornotube). Tras esto, Nacha se encontraba intranquila, ¿cómo podría seguir teniendo noticias de ese ser enmascarado que decía que la amaba? ¿Era posible que se tratase de un viejo verde y pajillero que vivía con sus 9 gatos, todos ellos recogidos de la calle? Nacha estaba inquieta. ¿Quién sería ese ser misterioso? Dado que compartían el primer nombre y ambos eran compuestos... ¿podría tratarse de alguien de su misma sangre? Todas estas cuestones y la pregunta que rondaba por su cabeza de por qué carjo la tendera le pedía el DNI, le quitaban el sueño a nuestra protagonista.

Nacha terminó por idealizar a este ser extraño, pensó... ¿tendrá las manos peludas? ¿qué alimento dará a sus gatos?¿por qué sólo sabía de él que le gustaba cantar si ni si quiera se lo había dicho?. Pensó y pensó sobre esta última cuestión y sólo obtuvo una respuesta posible: Un fallo de guión en toda esta historia al que no le quiso dar más importancia ya que debía continuar con su vida y decidió que si lo sabía era por algo y no merecía la pena darle más vueltas.

Poco a poco Nacha se enamoró del desconocido porque hacía mucho tiempo que no mojaba y había intimidado a su fontanero en múltiples ocasiones.

Nacha pensó que tenía un enamorado que quería cantarle y ella también le quería, pero no se le ocurría como hacérselo saber. Estuvo a punto de crearse un perfil que dijera "Ignacia Romeo" en el tuenti e ir diciendo miembro por miembro, mediante privados, "te quiero", pero no le pareció una buena opción.

Nacha quería que un día el tal romeo se presentar en su casa a cantarle y así ella podría decirle que también le quería. Pero era el viejo verde quien debía dar el primer paso, porque ella no sabía donde encontrarlo.

Y así se quedó nacha, a cruces.

Después de esto se despertó y hablando con aquellos seres que tendían a acortar nombres... volvieron a llamarla nacha.

Esa pobre chica, actualmente sufre una crisis de identidad, ya no sabe ni quien es.


buuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuueno, y aquí acaba el capítulo 3. Espero que os hayais echado unas mofas y la respuesta a lo que estais pensando es sí, todavía me quedan porros xD.

VOTAD


ESTO ESTÁ DE 10, NO ME JODAIS!!!! TENGO QUE GANAR ESTE PUTO CONCURSO, YA ES UNA CUESTIÓN PERSONAL!!!!!

Capítulo 2: La chica que se creció ante la adversidad y se reía de...

Ala, vamos a seguir dándole aquí, a lo narrativo... en qué momento dije yo que me apuntaba si mi vida no tiene emoción ninguna... ya me inventaré alguna de estás de realidad-fantasía...

Pues bien, ya estoy hasta el moño de todo cristo!! Anda y que me dejen en paz!! Me he cansado y mucho. No me puede superar esto. Ya está, fin. Me estoy volviendo hiperactiva, no paro de trabajos y cosas y me parece guay. Ya que no puedo liberar mis tensiones de otro modo, pues nada, agobiada con trabajos y los pienso hacer todos de 10. Y además que no es plan... pasándolo yo mal? una mierda!!! ya, en serio, me cansé y me crecí.

La falta de sueño está haciendo mella en mí. Parece que ando borracha todo el día, pero es que no lo entiendo, porque duermo mogollón, y ando zombie continuamente. Otra cosa que me preocupa es que se me está retrasando la regla... y me mareo tumbada en la cama. Estoy comiendo!!!Y no entiendo por qué, porque antes comía menos y no me pasaba esto tan cebado como me pasa ahora.

Me he mareado antes en la cama, pero cuando no comía, tengo un frio del copón y sigo sin entenderlo. Sólo quiero que pare, estoy luchando con todas mis fuerzas porque me he jurado que nunca más sufriría, se que no voy a conseguir nada y ya no se ni que hacer porque no entiendo nada. Me parece algo chorra. Me estoy partiendo el culo yo sola porque me parece todo esto una broma. Me supera esto y hoy me lo tomo a cachondeo, mañana a ver...

Dios bendiga a Berto de Buenafuente y al costo!!!

Un 9º puesto me da que pensar...

lunes, abril 27, 2009

Capítulo 1: La chica que tuvo que elegir y perdieron los dos

Antes de nada, genial la iniciativa del mes a capítulos... jajaja, nos vamos a echar unas risas elegantes reinas!!! Y así me desahogo que tenía el blog desatendido hasta esto...

vamos a ver, quería yo contar esto porque no puedo contárselo a nadie y tenía que actualizar todo lo que me ha ido pasando... pero ahora ya, pongo la esencia del asunto que me preocupa...
El finde me volví a quedar sola en Donosti, bueno, sola, sola, tampoco... xD, esa es la cuestión.
La movida es que me estaba tirando a un tío que allá por el puente de diciembre ya me tiré (gracias a una encerrona que me organizó alguien...guiño, guiño, guiño, ejem, ejem, no miro a nadie Nohi... guiño), lo que pasa que no lo puedo contar. No puedo porque mi compañera de piso se iba a preocupar. Después de liarme con el diciembre, un día me lo encontré por la calle y ni me saludó... pues claro imagínate... jodidísima

Total, que me dije, pasa de él. Y en semana santa, pues volví aquí y estaba tan jodida y tan sola que le llamé, me dio igual. Y allí estuvimos, dándole… Este fin de semana, volví a quedar con él. Lo que pasa, es que sólo quedo con él cuando estoy sola y cuando estoy mal porque necesito lo que necesito. El pequeño Iván, vino a casa y me estuvo diciendo que estaba bastante harto de que no saldríamos a la calle, siente que le estoy exprimiendo y que le utilizo para adelgazar. No niego que ese tipo de ejercicio queme calorías a saco, y tampoco niego que le esté utilizando un poco, pero por lo que no paso es por el hecho de que le estoy exprimiendo. Quiere que le diga a la peña que estamos, pero es que no estamos. Yo no quiero estar con él ahora, no le quiero. Sólo me pone y punto. Él me dijo que no podía seguir estando a mi disposición y viéndome sólo cuando estaba sola, que el me quería ayudar. A ver, es raro, quiero estar con él, pero quiero estar como hemos estado hasta ahora, con libertad. No estoy enamorada pero le necesito, me ayuda y me hace sentir bien, me respeta y me trata con cariño. Me dijo que ya no podía más, que quería estar conmigo pero que sentía que pasaba de él y que eso le hacía daño, y que como estaba centrada en “mi novio” (así llama él a mi enfermedad). Me hizo elegir. Me dio un ultimátum: o mi enfermedad o él y su ayuda. Y no se si me he equivocado. Odio las presiones. Elegí esta cosa que está en mi cabeza y que es mucho más fuerte que yo y que nadie. A este punto hemos llegado.

Me dolió, claro que me dolió, porque me vio como algo que no soy, y eso me dolió más aún. Así que aquí estamos mi enfermedad y yo… Tal cabreo me pillé después de discutir y tal impotencia y tal… bufff, fue un todo que me hundió… me acabé quemando el brazo. Pero esta vez bien, cogí la cazuela de la cena que estaba preparando… y posé mi bracito hasta que dejé de estar triste y sentí dolor en mi brazo, se me olvidó un poco todo. Y así andamos… pensando que tal vez me he confundido al pasar de él. Pero bueno, creo que es bastante posible que sea lo mejor. Alguien que piensa que le estoy “secando a polvos” no se si me vale mucho la pena…

Así que nada, lo próximos días intentaré estar algo más creativa, esto ha sido contarlo, pero con título morboso, para atraer vuestra atención claro está pequeñas... jejeje

VOTAAAAAAAAAAAAAAADME!!!

el cuento de la princesa laura...

Lo que surge de la inspiración...

Cuenta la leyenda que existió hace algún tiempo una princesa cuyo título adoraba, estaba orgullosa de poder complacer a su padre, un rey exigente y preocupado siempre de que su hija se supiera comportar correctamente, de que siempre fuera bien vestida y de que sacara las mejores notas de la clase. La reina se preocupaba mucho de la princesa, había sufrido mucho hasta convertirse en reina y no quería que a su hija le faltara de nada, estaba dispuesta a ayudar cuando la princesa le padía ayuda, pero si no, prefería mirar hacia otro lado y ocuparse de las cuestiones monárquicas porque el rey tenía problemas de salud y la reina siempre quería que todo estuviera perfecto. Los reyes fueron enseñando poco a poco a la princesa las normas de protocolo, al principio la princesa no entendía por qué tenía que estar siempre atenta a su aspecto y su comportamiento, pero fue dándose cuenta de que ella no era como las demás, ella era una niña privilegiada y como tal tenía que responder ante las exigencias que su vida de princesa le requerían. Empezó a comprender que si los reyes querían hacer una comida de estado, ella no podría ponerse a comer chocolate sin moderación, ¿qué pensarían las personas más importantes del país?. Ella debía de ser comedida y delicada, siempre debía empezar a comer después de los demás, debía apurar al máximo comenzar,¿qué pensarían los demás si ella empezara la primera?. También aprendió a masticar lentamente y cortar la comida en trozos pequeños, porque...¿qué pensarían los demás si agarrase un filete y comenzara a engullirlo a mordiscos?. Eso no podía ser. La princesa lo entendió y comenzó a ensayar en el comedor del palacio, cuando estaba sola se ponía a prueba, trataba de entrenarse por si algún día agetreado en palacio no hubiera tiempo de comer, porque...¿qué pensarían los demás si ella estuviera continuamente reclamando la comida? Qué poco autocontrol para una princesa!

Como en toda historía en la que la magia existe, la princesa era afortunada, ella y sólo ella podía tener la suerte de contar con el espejo de la madrastra de blancanieves. Le encantaba mirarse en él y además mantenía una relación muy buena, ya que sabía que ese espejo siempre le diría la verdad.

Más tarde, cuando la princesa fue creciendo comprendió por qué sus padres le reclamaban ese comportamiento, la reina aprobaba que su hija quisiera mostrar una imagen buena del reino, porque... ¿qué pensarían los demás de un país con una princesa llena de lorzas?. La princesa decidió someterse y dar su vida por ser una auténtica princesa, con esfuerzo y con tesón acabaría por estar a la altura de su título y estar siempre a disposición del pueblo, que los habitantes del país la aceptaran y aprobaran en todos los ámbitos. Ella sólo quería dar la talla como princesa y no defraudar a nadie.

Un día la princesa salió a jugar al jardín de palacio y se encontró con una rana en la charca, la rana le llamó y la princesa comenzó a hablar con ella. La rana se presentó, se llamaba Asian, la princesa se presentó a Asian y le dijo su nombre, Laura. La princesa no sabía de dónde procedía el nombre de la rana, nunca antes lo había escuchado y el le dijo que tenía dos nombres, pero les había dado la vuelta y los había juntado. La princesa se quedó sorprendida, la rana le iba cayendo mejor cada vez y le gustaba pasar todo el tiempo con Asian, le hacía reír, le hacía sentir que no era bueno castigarse por descontrolar la comida, porque muchos días, ella, a escondidas para que no la reprendieran los reyes, comía y comía y comía hasta que ya no podía más y después necesitaba hecharlo fuera... A ella no le resultaba obsesivo, pero no era posible que una princesa que tenía sus obligaciones se rindiera ante la primera tarta de chocolate que el cocinero de palacio preparaba, estaba claro que si la dejaba en su estómago engordaría y todos se darían cuenta de que era una princesa de pacotilla, una débil que se rendía a la mínima, y ella no podía defraudar a los reyes ni a todos los demás, todo el mundo esperaba mucho de ella, y la princesa tenía que ser capaz. Poco a poco, lo que no era obsesivo, se fue convirtiendo en su modo de alimentación y en algo necesario, la reina ya no se preocuparía de la alimentación de su hija, la vería comer y la princesa podría mantener la imagen que todos le reclamaban, y ella por su puesto, necesitaba. Todo esto, no podía contárselo a nadie, claro... todos se horrorizarían si descubren que la princesa no tenía control. Tampoco se lo podía contar a Asian por el momento, seguro que se llevaría tal chasco de comprender por qué la princesa estaba tan gorda... no era capaz de controlar la comida!

Con el tiempo, tarde tras tarde, la princesa y Asian charlaban. Laura estaba ilusionada, imaginaba como sería besar a Asian... así se convertiría en su príncipe y siempre permanecería a su lado, vivirían juntos en palacio, aunque a la princesa comenzaba a darle igual todo, su trono, palacio, las conversaciones con su espejo y sus obligaciones, ella sólo quería estar con Asian, y le daba igual vivir con él en una chabola en el extrarradio. Laura era feliz junto a Asian y compartía todo con él, una vez le contó que vomitaba, fue el primero que lo supo, pero Asian hizo oídos sordos y pensó la que la princesa nunca más lo haría.

Un día, la princesa fue a la charca y Asian ya no estaba, más tarde se enteró que otra princesa lo encontró, lo besó y se fueron juntos al palacio de la princesa.

Laura pensó que haber dejado de vomitar era el problema, había engordado y mucho... claro, ¿cómo iba Asian a estar con una princesa que no es capaz de controlarse? Él merecía algo mejor. Laura estuvo largas horas pidiéndole perdón a su espejo, se arrepintió de no haberle hecho caso, él sólo quería avisarla. La princesa se juró que nunca más se dejaría vencer por un trozo de dulce, ningún otro príncipe la dejaría nunca por comer, no sabía como hacerlo, pero necesitaba ser perfecta. Volvió a hacer todas aquellas cosas que ya empezaba a olvidar, lo estaba consiguiendo al fin. Se sentía feliz y ya no le importaba si su príncipe prefería a otras princesas, porque estaba convencida que algún día ella se convertiría en una princesa digna del trono, y digna de su príncipe.

Una noche, mientras lloraba a escondidas, se le apareció una hechicera... la pantalla de su ordenador se encendió y algo parecido a una hechicera emergió de ella. La hechicera, que se presentó como amiga del espejo, le prometió maravillas a la princesa, le dijo cosas que nunca se le hubieran ocurrido para conseguir ser una princesa "hecha y derecha". La princesa ya tenía sus técnicas, pero la hechicera le dio muchas más... además le dijo que era normal, todas las princesas de todos los reinos necesitaban hacer lo mismo... simplemente era esfuerzo. Le mostró a muchas princesas. Laura descubrió que aquello era inmenso, la hechicera la llevó volando a un gran palacio, lleno de princesas enmancipadas que con ayuda mutua y de la hechicera conseguían darse ánimo y saber que no estaban solas. Entre ellas podían entenderse e incubrirse. Algunas eran de la misma ciudad que la princesa y Laura las llevó a palacio, se las presentó a los reyes. De este modo ambas princesas tendrían una excusa para librarse de las copiosas comidas de palacio al estar juntas, los reyes pensaban que cada princesa comía en el palacio ajeno... Laura se sentía poderosa, era capaz de sobrellevar la situación, era capaz de tener control, y era capaz de no necesitar la comida, pero aún así, el espejo seguía exigiéndole más cada vez, una princesa tenía que ser perfecta, no podía tener un sólo fallo en su cuerpo.

Los reyes decidieron que la princesa debía estudiar fuera de su casa una carrera. Debía ser apta para el reino y la princesa también creyó que era una muy buena idea. La mandaron a una pequeña isla cercana al reino, pero una isla. Ella estaba en otro lugar, se sentía libre y lejos de Asian, podía comer como quisiera y cuando quisiera, los reyes no sospechaban nada, así que la princesa estaba pletórica.

Al volver a casa ya que acababa el curso, la princesa se encontraba débil, no tenía fuerza física, pero tenía mucha fuerza mental. Ella no podía engordar, no podía!!!Debía seguir dando lo mejor de sí misma, lo estaba consiguiendo!! Sólo pensaba en que su principe un día la viera y pensara que se había equivocado de princesa. Sólo quería estar con él y demostrale, a él y a todos que era capaz de conseguir todo lo que se proponía.

En verano, la princesa empezó a ver que todo aquello era injusto, adelgazaba y no conseguía nada, cada vez se veía más gorda y cada vez se controlaba más, nunca obtenía ninguna recompensa y su príncipe hacía tiempo que se había enterado de lo que la princesa estaba haciendo, pero le daba igual, él ya tenía su princesa y Laura no le interesaba. Laura pensó que Asian no le quiso ayudar y ella empezaba a cansarse de estar siempre triste. Trataba de dar lo máximo pero nunca conseguía los resultados que quería.

Volvió a comer, aunque se rompía por dentro, se sentía tan débil... ya no le interesaba nada, ni su príncipe ni sus estudios ni la vida de palacio, sólo la comida. Empezó a pensar que no valía la pena, ya estaba harta de tener que estar siempre a la altura de las exigencias de todos y de que el espejo nunca le dijera que estaba guapa. Se sentía sóla, muy sóla... pasó el verano lejos de su isla, sólo contaba los días para volver y poder estar tranquila, sin presiones de los reyes, cerca de quien la quería y sin sentirse tan mal cuando su control se convertía en descontrol, porque en la isla la escuchaban.

Volvió a encenderse la pantalla de su ordenador, pero la hechicera había cambiado, era la misma voz que hablaba con ella y le decía cuando podía comer y cuando no, pero ahora era muy diferente, ya no era tan guapa, y esa voz era mucho más agresiva, cuentan que la hechicera en realidad era una bruja, que tomaba forma de hechicera para que las princesas inocentes se fiaran de ella. La bruja había atrapado a Laura y ya no la dejaba marchar. Le había dado mucho a Laura, y Laura le debía mucho, le debía todo lo que tenía. En su momento agradeció todos los consejos y pociones que la bruja le daba, de modo amable y se arrepintió, fue entonces cuando Laura decidió hablar de nuevo con muchas princesas que tenía olvidadas. La mayoría le dijeron que la bruja también les hizo muchas cosas malas, les hizo daño, les dio grandes banquetes y después les hizo vomitarlos, les dio seguridad, pero sólo sobre la báscula, les dio pociones adelgazantes que les destrozaron el intestino y no se sabe como, consiguió meterse en todas ellas en forma de miedo y les hizo dañarse al no entender nada y estar tristes. Tenían una deuda con ella y le debían todo, no podían defraudarla. La bruja, se llamaba Ana y por medio de hechizos, había conseguido que todas las princesas olvidaran su vida y su identidad para centrarse en contar las calorías de todo lo que comían, y si se sobrepasaban, debían pagarle una multa, en forma de vómito y muchas veces, depende de lo enfadada que Ana estuviera con las princesas, les hacía lesionarse.

Laura se sintió acorralada, ¿qué podía hacer? le gustaba dar su vida a ana, le debía todo y no podía marcharse así, no se sabe como, la princesa sentía necesidad de contentarla a todas horas, pero por otro lado, Laura estaba aburrida de estar siempre mareada y muerta de frio.

No sabía que hacer. Al volver a su isla, Ana no la dejó en paz. Se metía en sus sueños y le demostraba lo que ocurriría si se alejaba de ella. La princesa sintió mucha impotencia, le dio mucha rabia pensar que habia dado todo por su sueño y que se acabó convirtiendo en pesadilla.

La princesa ya no podía continuar, prefería morir a seguir esclavizada a la bruja. Un día se lanzó al mar, quería alejarse de la orilla y perderse mar adentro. Fue entonces cuando, tras horas nadando un torbellino empezó a arrastrarla. La princesa pidió ayuda, entre llantos y gritos y no se sabe muy bien como, de entre las rocas próximas apareció una sirena de ojos azules. Fue nadando tras la princesa, que no tenía muy claro si prefería que la tragara el torbellino, o que aquella sirena le diera una oportunidad para salir hacia adelante. La sirena llevó a la princesa a salvo, la metió en una cueva oscura y viendo que lloraba estuvo horas y horas hablando con ella. La quería ayudar, pero no sabía como. Sandy, que así se llamaba la sirena sufría al ver que la princesa no quería comer, parecía que sólo ella se daba cuenta de que Laura se estaba matando poco a poco, ni los reyes, ni el príncipe se daban cuenta de nada. La princesa fue aprendiendo a confiar en Sandy, sentía que podía contarle todo, Sandy la escuchaba con atención y siempre le daba muy buenos consejos. Laura sintió que con la ayuda de Sandy podría luchar más fácilmente contra la bruja, ya que no todas las princesas tenían la suerte de contar con una aliada, y mucho menos con una sirena.

Laura empezó a sentir que la sirena estaba cargando con demasiada responsabilidad, y pidió ayuda a un consejero de familias reales, muy entendido en cuestiones de palacio y mucho más aún de princesas exigentes. Sandy se alegró al ver que la princesa estaba siendo ayudada por gente que comprendía mucho mejor que ella el problema de Laura.

Algo después, la princesa fue a palacio y contó a los reyes lo que le estaba ocurriendo. El rey no lo entendió, a la princesa le pareció que su padre nunca imaginó que ella hiciera esas cosas, le dio la sensación de que su padre pensaba que ese físico y su compostura eran una obligación, no una enfermedad. No vio el problema que su hija le contaba.

Finalmente la princesa volvió a la isla, a la cueva en la que vivía con la sirena y le contó lo que había ocurrido en palacio, aunque después los reyes, sin terminar de creerlo y sin entender lo que podía sentir la princesa, fueron a la isla a buscarla. Contra lo que Laura pensaba, no le hicieron volver a palacio, le dieron tiempo y libertad, porque sabían que con los consejeros y la sirena estaría más feliz.

Dice la leyenda, que la reina también fue a hablar con un consejero entendido en princesas y así puedo entender lo que le ocurría a su hija. Cuando Laura volvió a palacio, la reina habló con ella y la tranquilizó mucho, no le riñó, simplemente le tendió su mano y le dijo... "Las cosas de palacio van despacio..."

domingo, abril 26, 2009

cuando el hambre se convierte en ansiedad...

Me encuentro perdida, muy perdida, no se ni como estoy ni como me siento, bueno, se que me siento desbordada porque no entiendo nada y todo me parece injusto, muy injusto.

Semana Santa fue horrible, de 10 días de fiesta estuve un jueves por la tarde y un viernes, el otro viernes, el sábado y el domingo de la semana siguiente. Tuve que contar lo que me está ocurriendo en mi casa, porque no podía subir a mi pueblo otra vez... comer y comer y comer siempre que voy allí, ese baño de arriba... lo odio!!! Siempre es la misma historia, empiezo a pensar que tengo que estar allí, irremediablemente separada de quien no me hace sufrir y obligatoriamente aislada de quien me quiere, teniendo que estar junto a quien pueda ser que quiero y prefiero odiar y rodeada de un montón de gente que me hace sentir sola porque no sabe nada de mí. Todo esto, más mi obsesión se juntan y desembocan en algo que no puedo controlar: los malditos atracones que me hacen vomitar mi vida trozo a trozo mientras me queman por dentro. Lo conté. Lo peor de todo es que me esperaba un abrazo o un "no te preocupes hija que todo va a salir bien", pero qué va... mi padre gritándome cosas horribles, yo no podía creer lo que me estaba pasando, recuerdo que empecé a llorar cuando mi padre me dijo "Esto hija, me parece una excusa" me fui a mi cuarto, mi madre vino detrás de mí y cerré la puerta de mi habitación, me senté en el suelo contra la puerta para que no podrían entrar y mi madre me gritaba "Laura, abre la puerta!!" yo sólo lloraba y lloraba... y le decía "¡déjame mamá, déjame en paz!", se marchó y la oí discutir con mi padre, me vestí y salí a la calle, llovía a mares pero me daba igual, así se notaría menos que estaba llorando, aunque la gente me miraba por la calle, pero no podía dejar de llorar. Empapada y helada de frio, me senté en "mi parquecito de cuando estoy mal" estuve un rato allí, la verdad que me tiré unas 4 o 5 horas fuera de casa. A eso de las 11 de la noche volví y empecé a hacer la maleta, porque para estar sola en logroño, mejor estar sola en san sebastián.

Las cosas se han calmado bastante, ya hablo con mis padres normal, mi madre sobre todo me pregunta y yo le contesto porque ya me da igual, he estado todo este tiempo comiendome la olla porque pensaba que mis padres no merecían saber que tenían una hija eskiza como yo, pero ya me da igual todo, que piensen que estoy todo lo loca que quieran.

Después de esto, fui a hablar con marijo, una de mis psicólogas, porque ando con un despliegue que no considero necesario, pero bueno, 1 pskiatra, 2 psicólogos, una nutricionista y la terapia de grupo, con otra psikóloga diferente... Total, que marijo me deja, le he dicho que voy con un psicólogo y ya se desentiende. Lo sabe todo de mí, todo absolutamente y con jose mari me da pánico hablar, no entiendo por qué tengo que volver a contarle mi vida entera a otra persona, no lo entiendo, me parece injusto... otra psicóloga más para el baúl... marijo ya era la 4ª... En fin, tendrá que ser así.

martes, abril 07, 2009

Hoy estoy especialmente mal...

Hoy ya no puedo más, siento que me estoy muriendo porque ya no puedo controlar ni siquiera la comida, es comer todos los días... empezar y no poder parar. Me repito y me repito que estoy enferma, después de comer mi miro en el espejo y veo una espalda ancha, todo gordo, todo hinchado... y la barriga se lleva la palma... parece de embarazada. La psicóloga me dijo que "lo que ocurre es que los huesos no adelgazan y que la espalda está formada por huesos, eso no es gordo, es estructura ósea, esqueleto y en comparación con los brazos, claro que es más ancho" bueno pues, sabiendo esto, realmente me la suda todo, hoy he vuelto a buscar calculadoras de calorías y tablas y tablas y tablas... se que no me hace bien, lo se de sobra, pero también veo que engordo sin freno y el pánico me puede. Se que no le estoy echando las narices suficientes a esto porque se exactamente cual es el problema, pero estoy dejando a la enfermedad que piense por mí, sé que es el camino fácil, pero tengo mucho mucho miedo

lunes, abril 06, 2009

Muchas novedades

Muchas novedades y muy gordas, casi tanto como mi reflejo... siento que no puedo o no quiero seguir ni curarme. Es algo extraño saber lo que te ocurre y que no te quieras curar porque sabes que el resultado va a ser engordar, aunque lo que no ves, es que vas a ganar autoestima y amor propio. No se ya ni quién soy, he cambiado y mucho, sólo pienso en comida, sueño con engordar, y al despertar no me quiero levantar de la cama, porque temo el desayuno... esos "200 ml de leche, las 5 tostadas y la manzana" que según la nutricionista no engordan... todo un detalle por su parte el hecho de quitarme la mantequilla y la memelada... en fin. Ya la cosa va así... soy consciente de que necesito ayuda, incluso pidiéndola, veo que me cierro en banda. ¿qué clase de persona enferma va al psicólogo y le dice: "si realmente tengo un problema en la cabeza, hazme verlo y así engordaré... pero no me hagais engordar primero, porque va a ser peor"? Soy una puta cria que no quiere aprender ni vivir, sólo quiere vivir a su "manera", o sea, haciéndose daño y deseando morir mañana mismo con tal de adelgazar 1o kilos, llorando ante un plato de comida porque le tiene pánico... ¿qué me he hecho y cuando? No me he dado cuenta, pero he caido en algo que me gusta y no me gusta, en algo que se que me hace daño, pero que no veo, en algo que me va a acabar enterrando o encerrando en un psiquiátrico y me da la sensación de que puede ocurrir bastante pronto... La última locura de mi psicóloga (bajo mi punto de vista es una barbaridad) es que si para el día 22 no he cumplido la dieta, me ingresan. Bien, pues ni aún así, cumplo con la dieta. No por nada en particular, simplemente porque me estoy sintiendo presionada y no estoy preparada para tener que comerme semejante plan de hojita que me han puesto. Que no voy a engordar me dicen... ya claro... 1800 calorías en un día, que es lo que me como yo en 4...me está dando mucho miedo, estoy volviendo a vomitar y me odio, me odio del todo, todo lo que puede odiarse una persona... hasta este punto he llegado. De querer ser feliz, he pasado a ser completamente infeliz y obsesionada por algo que no es real, estoy a punto de dejar mi carrera y a punto de ingresar, voy a mi 4ª psicóloga porque siempre he acabado abandonando las terapias, tengo que ir a una nutricionista porque no tengo criterio de lo que es "comer bien", voy al psiquiatra, necesito medicación, pero fumo porros porque me cierro en banda a tomar prozac, me despierto llorando por las mañanas porque sueño con comida, no me siento capaz de confiar en nadie y mi psicóloga tiene miedo de que caiga en picado. No sólo mi psicóloga tiene miedo, yo también estoy aterrada, pero esto se me ha ido de las manos, no puedo controlarlo, es como tener dentro de tí a una persona que piensa por tí, se comporta y habla por tí, a veces discute contigo... y eso sí que es horrible.

No puedo controlar nada, salvo la comida, o sea, nada... sólo quiero a alguien que esté ahí siempre, que me haga confiar, realmente lo necesito, necesito ayuda. Tengo ganas de dejar de vomitar mi vida a trozos, pero no puedo hacerlo porque estoy metida en una espiral en la que sólo tengo esto, mis queridos "descontrol" y "arrepentimiento", mi blog, mi tuenti y mis diarios de la terapia... sólo escribo sobre esto, porque sólo tengo esto... de vez en cuando, también escribo sobre mis ilusiones, a veces también las tengo, pero sólo a veces, hasta que vuelvo a la tierra y abro los ojos y veo eso que marca la báscula bajo mis pies y segudamente eso que había comido hacía ni 10 minutos revuelto con sangre... así de triste es esto, comer y vomitar, todo el tiempo...