Había una vez una chica que no sabía comer. Le pusieron un desayuno y se lo pasó por el arco del triunfo. Era imposible que comiera todo aquello. Madre mía, vivía en un empacho contínuo... se sentía funcionaria... se levantaba de la cama y volvía a su pesadilla... 5

Odio el puto desayuno!!! no me entra!!! es imposible.
La amenazaron con ingresar pero se la sudó un rato largo, hasta que volvió la fecha, se empezó a acojonar, comió y engordó...
en fins... capítulo corto, pero hay que ir agilizando esto que me estoy quedando muy atrás...
No hay comentarios:
Publicar un comentario