pánico a asumir la realidad

Estoy empezando a darme cuenta de las cosas. Todo se reduce a una regla de 3 muy simple:
ocurrió algo.................................depresión.......................................tca
¿qué es lo que pasó?
pues bien: me enamoré, como no tengo ni gota de autoestima pensé que no podría ser y lo sigo pensando, no tenía seguridad, no podía controlar mis sentimientos porque eso no se puede controlar... al estar siempre triste y sentirme culpable por todo recuperé algo que ya había dejado atrás, algo que me daba sensación de control. Al hacer esto sentía que podía controlar algo, no todo, lo que no podía controlar lo fui dejando atrás. Tapé esto con una obsesión, con algo que me daba una falsa seguridad y una sensación absoluta de control.
Al no comer se me olvida lo demás, esa sensación de poder controlar algo que los demás no pueden me hace sentir bien y poderosa, me da orden y no me permite sentirme derrotada porque no soy capaz de enamorarme, simplemente eso está tapado y no me importa nada más que no sea la comida.

Si vuelvo a comer y la obsesión empieza a reducirse, el pánico por la comida empieza a desaparecer un poco... bueno, no desaparece, se traslada a su origen inicial. Vuelvo a sentir descontrol porque vuelvo a tener sentimientos que no puedo controlar y no lo soporto.

No tengo pánico la comida, tengo pánico a estar enamorada porque pienso que no voy a conseguir nada, creo que nunca seré correspondida y siempre que salen a flote estos pensamientos me pongo triste porque no veo que pueda ser feliz, necesito controlar lo que piensa el corazón y no puedo... entonces lo traslado a otro lugar donde me duele menos...

estoy fatal

estoy fatal... no puedo con esto más. Quiero y puedo conseguirlo, pero no sola. Necesito a alguien a mi lado que me de un beso cuando me coma unas galletas con nocilla, que me abrace cuando me sienta sola, que haga una fiesta cuando sea capaz de comerme un puré de calabacín, y que se siente a calmarme cuando me he pesado y he engordado un kilo... pero no es así.
Esta tarde merendé galletas con nocilla, y comí puré de calabacín, me he sentido muy sola y me he pesado... y nadie me ha besado, ni me ha abrazado, ni me ha hecho una fiesta, ni se ha sentado a escuchar.

Mi compañera de piso a llegado a su límite, es normal. Lo que no entiendo es como ha aguantado tanto esto. Al final va a tener razón cebralín cuando dijo que yo le chupaba la energía... es que siento que es así, siento que soy una carga para todo el mundo. Y ahora, que carajo haré? Sola, estoy completamente sola, he perdido mi único apoyo, la única persona con la que tenía la suficiente confianza de contarle que ME SENTÍA MAL POR ENGAÑARLA Y POR NO COMER, la única persona a la que he llamado después de vomitar porque estaba destrozada y necesitaba oír su voz para que me tranquilizara y me diera fuerzas. Y ahora qué hago? Lo que más me duele es que siento que no se me valora los esfuerzos que hago por sentarme frente al plato y comer absolutamente todo lo que me HA MARCADO MI NUTRICIONISTA y les parezca una porquería. No me creen, no creen que sea capaz de comer aunque me joda viva, pero no les culpo, ya la he liado muchas veces, pero lo que más duelen es que Sandra está empezando a dudar de mi palabra, de mis promesas. Rara vez he engañado con un "te lo prometo" muy rara vez... y cuando digo "te lo prometo" cuando eso sale de mi boca, es porque es verdad.

Pero bueno, entiendo que se canse, soy cansina.

Uys que de cosas han sucedido...

Vamos a recapitulá:

El pequeño ser ambiguo con el que habitaba se ha ido/huído/marchado. Vamos, que dice que la hemos echado. Estoy en un estado de felicidad prácticamente embriagador. No quepo en mí de gozo en estos momentos.

Ahora... ufff he ACABADO todossssssss mis trabajos!!! ahora sólo me queda estudiar TODOS LOS EXÁMENES... como 9 o así... voy a morir. Aquí ando solica en casa... que dice el psicólogo que me estoy sobrando, esto es, que me estoy aislando, estresando y obsesionando con mi "afán de perfeccionismo" y me puede llevar a la restricción de la comida. He flipado. Llevo con la restricción famosa de comida como una semana en plan a saco, dándome igual todo... el hombre no se entera de nada, es tremendo. Que me percibo negativamente dice... que me han dado percentiles por encima de 90 en una población clínica, porque, según el señor, me percibo negativamente... ¿qué esperaba?¿que le dijera que estoy de puta madre y que no tengo ansiedad, ni depresión, ni obsesión por un puto trozo de chocolate? Está bien saberlo... para la próxima vez le pondré que estoy estupenda y todos contentos...

Ha ocurrido algo más... creo que es posible que Iván me haya pasado algo... lo mismo voy al médico porque no es normal.

Y para colmo del asunto están pasando cosas muy raras... Mi compañera de piso se dedicó hace cosa como de 3 o 4 días a hablar con cierto sujeto por el messenger, en plan anónimo... y yo... Sandra pimpollo, no me quiero enterá de ná... pero era imposible... no podía hacer como sí la cosa no fuera conmigo, la verdad que fueron buenas risas, le llamó eduardo-nacho-cristian-aser. Mira, un cachondeo... luego le pregunta si es romántico... yo ya no sabía ni donde meterme, dos tilas me tuve que poner. Que momento más estresante. Y el chico alli, en plan... tururu... dime quién eres!!! piumpiumpium.... laralara... quién coño eres!!! fue... genial, me sentí de bien de ver que me estaba vengando. La cosa es: se ha sembrado la duda.


Voy a ponerme a estudair!!!